El CANNABIDIOL o CBD es una sustancia natural que se encuentra en el cáñamo. El CBD pertenece al grupo de los cannabinoides, un grupo de sustancias capaces de influir en el sistema nervioso humano actuando sobre sus receptores. Hay muchos cannabinoides, cada uno con estructura y efectos diferentes. Los dos cannabinoides principales y más comunes en el cáñamo son el THC (Tetrahidrocannabinol) y el CBD.
El CBD fue descubierto en 1963 por Raphaël Mechoulam, israelí y padre de la investigación sobre el cannabis.
El CBD, presente de forma natural en las plantas de cáñamo, puede estar más o menos concentrado según la variedad de cáñamo estudiada. De forma natural, las variedades de cáñamo contienen concentraciones más altas en THC que en CBD. Sin embargo, las técnicas selectivas han permitido la aparición de variedades de cannabis con altos niveles de cannabidiol y casi nada de THC, como en el cáñamo industrial, una variante de la Cannabis Sativa L.
Diferencias entre CBD y THC
El THC es el cannabinoide más presente en la planta de cannabis. Esta molécula tiene efectos psicotrópicos y generalmente se busca para uso recreativo. Al unirse a los receptores en el cerebro, el THC estimula la producción de dopamina, que produce un efecto psicoactivo que altera la conciencia, eufórico y/o relajante según la variedad de cannabis y concentración. El THC también tiene efectos secundarios como ansiedad, paranoia o cualquier otra reacción psicótica.
El CBD es el segundo cannabinoide más abundante en el cannabis. El CBD se adhiere a los receptores presentes en el sistema nervioso y, por lo tanto, no tiene ningún efecto sobre el cerebro ni tiene propiedades psicoactivas.
Mientras que el THC tiene un efecto psicoactivo, el CBD tiene el efecto contrario, bloqueando o contrarrestando el efecto «eufórico» del cannabis.
Legalidad
El CBD se puede vender y consumir legalmente en la mayoría de los países. En España y la UE, los productos de CBD son legales siempre que se extraigan de plantas que provengan de semillas legales certificadas que contengan menos del 0,2% de THC (en algunos países, como Italia, incluso por encima de ese nivel).
Por el contrario, debido a sus propiedades psicoactivas, el THC es ilegal en muchos países, en los que está oficialmente reconocido como sustancia narcótica. Potencialmente peligrosa y adictiva, esta molécula se encuentra clasificada en la Tabla IV de la Convención Única sobre Estupefacientes de la OMS.
Los efectos del CBD
Los cannabinoides actúan sobre el sistema endocannabinoide humano, un sistema de receptores ubicado en el sistema nervioso.
Numerosos estudios han analizado el CBD y sus efectos. El CBD es utilizado hoy en día de forma experimental en el tratamiento de determinadas afecciones (Parkinson, trastornos del sueño, dolor crónico, etc.). Los estudios realizados sobre el CBD han destacado sus propiedades como antiinflamatorio, antiséptico, antitumoral y anticancerígeno, antipsicótico, neuroprotector, antidepresivo, estimulador del apetito, antiisquémico, antiansiolítico, antioxidante, anticonvulsionante, antiespasmódicos, relajante muscular, antiemético, observando su eficacia para el tratamiento del dolor, del asma, de náuseas, de quemaduras y de Diabetes.
No obstante todas estas propiedades del CBD, tenga en cuenta que el CBD no es un medicamento, no tiene efectos “reconocidos” por la medicina, de forma que si usted sigue algún tratamiento consulte a su médico la conveniencia o no de tomar CBD junto con los medicamentos.